lunes, 30 de agosto de 2010

Arrasa con tus miedos

Los miedos que tienes en tu interior tienen como origen experiencias
pasadas que de una u otra forma han marcado la forma en que vez la vida y
la forma como reaccionas a ella.

Nuestros miedos nos impiden que logremos las cosas que mas nos queremos en
la vida así como es una carrera exitosa, una familia amorosa, una buena
relación con tu pareja, una buena relación contigo mismo/a y todas esas cosas
tan importantes que le dan el sentido a la vida y que determinan tu
felicidad y la felicidad de las personas que están al lado tuyo.

NUESTROS MIEDOS NOS LIMITAN, NOS EMPEQUEÑECEN Y NOS SEPARAN DE NUESTRA FELICIDAD

Muchos de estos miedos tienen sus raíces en experiencias y programaciones
que tuvimos en nuestra infancia. Por ejemplo, a los niños se les
dice que deben comer bastante para que crezcan fuertes y sanos, lo que
esta bien cuando estas pequeño pero cuando creces y tu cuerpo ya no esta
creciendo para arriba sino que para los lados, esa programación ya no
te sirve para nada, si no que te está perjudicando la salud.

Otro ejemplo de la programación errónea es cuando vamos a el colegio
y nuestros padres nos dicen: “si no sacas buenas notas entonces vas a tener
una vida mediocre” pero lo cierto es que muchas personas que no sacaron tan
buenas notas en el colegio han tenido vidas increiblemente exitosas así que
no te puedes dejar condicionar por eso ahora en tu vida de adulto.

Todos nosotros tenemos miedos. Podemos tener miedo a perder un negocio, a
perder dinero, a perder a nuestra pareja, miedo a la muerte etc.


Conozco a alguien que le tiene miedo a la soledad, así que solo piensa en el día que sus hijos crezcan y les toque irse de la casa y hace todo para que esto no ocurra; intenta controlar la vida de los hijos impidiéndoles que viajen, que hagan amigos, intenta que pasen mas tiempo en casa y que no se alejen físicamente por mucho tiempo de su lado.

Sin embargo, este miedo que ella tiene no solo le esta creando angustia a ella en este momento sino que también los está creando en sus hijos que no son nada saludables para ellos ni para sus futuras generaciones.

El miedo es un circulo vicioso que si tu no lo paras ahora que se encuentra en ti mismo/a afectará la felicidad presente y futura de tu familia.

martes, 3 de agosto de 2010

La sabidurìa del silencio

Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir, antes de abrir la boca. Se breve y preciso, ya que cada vez que dejes salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi (energía). De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.
Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas, porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo. Escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se representan en nuestra vida.
Si te identificas con el éxito tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluida.
No te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto más te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el TAO.
No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.
No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "si", porque saben que ese "si" no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.
Si realmente hay algo que no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.
Evita el hecho de juzgar y criticar, el TAO es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien, lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto en ti mismo. Deja que cada quién resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte, en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.
Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar el ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar, o por lo menos unas horas en el día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo ilimitado del TAO, en lugar de tratar de explicar con palabras lo que es el TAO.
Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.
Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del TAO.