Los humanos somos creadores. Por tanto lo mejor es crear cosas positivas, por ejemplo: la salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, por que seremos salud. Si aparece la enfermedad, tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, y nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensaciòn de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en NUESTRA PROPIA COMPAÑIA vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como esa no es la solución cada vez el vacío aumenta.
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres, y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que NO somos lo que Queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos ni lo uno ni lo otro.
El estrés es otro de los males de nuestra época. El estrés viene de la competitividad,de que quiero ser perfecto, de la autoperfecciòn, de ser el mejor en todo, atado a la opinión agena, de que quiero imitar. Y realmente solo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrès prolongado perjudica el sistema inmunológico. Pero como todo, un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.
El mejor camino es la soledad. Estar con uno mismo cada día unos minutos es maravilloso. Estar unos 20 minutos solos, es el comienzo de la meditación, es tender un puente hacia la verdadera salud, es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es poner el despertador unos 20 minutos antes de la hora habitual para levantarnos. Si comenzás a dedicarle, esos minutos que no te sobran, esos minutos de la mañana que estas mas fresco, lucido, descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar. Así como cuando nos tomamos unos minutos para regar el jardìn, así vas a regar tu alma, tu ser. En la pausa habita el potencial del alma.
Bueno es como decir... "me tomo un té..." y ... comenzamos a ver de otra manera. La visiòn de la vida cambia, se aclara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias por tu comentario