Cuando nuestro pensamiento vuela mientras el otro está hablando y nuestro impulso lo interrumpe de alguna manera podemos decir que nuestra escucha se disipa. ¿Cómo te sentirías si al estar hablando el otro te interrumpiera con una acotación o con su punto de vista cuando el tuyo aun no fue completado? ¿Cómo te sentirías si percibieras que el otro quitó la atención de la conversación? ¿Qué nos pasa cuando no nos sentimos escuchados? y ¿Qué cuando somos nosotros los que no podemos escuchar en forma efectiva?
Considero que en ambos casos y para las dos partes los sentimientos que aparecen son negativos, de incomodidad y de insatisfacción.
¿Cómo podriamos generar una buena escucha en el otro?
Creo que al percibir síntomas de ausencia lo primero que necesitamos hacer es parar de hablar y volver a atraer su atención de alguna manera:
-Escuchando lo que tiene para decirnos y volviendo a empezar con lo nuestro.
-Mostrándole que nos molestan sus interrupciones o que nos complete la frase. Esto lo podremos hacer de acuerdo al nivel de confianza que tengamos.
-Dejando lo nuestro para mas tarde y hablando de lo que el otro propone.
Tal vez muchos piensen que una buena escucha solo significa poner atención a las palabras del otro, pero creo que cuando escuchamos hay mucho más compromiso que eso.
La mayorìa de la gente exitosa que conozco es la que escucha más de lo que habla...
NO hace falta apagar la luz del otro para hacer brillar la propia.
viernes, 23 de octubre de 2009
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